La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.
Robert G. IngersollLa felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.
La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.
La felicidad no es un premio, sino una consecuencia. El sufrimiento no es un castigo, sino un resultado.