A la Tierra le encantan nuestros pies, pero tiene miedo de nuestras manos.
A la Tierra le encantan nuestros pies, pero tiene miedo de nuestras manos.
A la Tierra le encantan nuestros pies, pero tiene miedo de nuestras manos.
A la Tierra le encantan nuestros pies, pero tiene miedo de nuestras manos.