El hombre no llega a advertir que ha sido dichoso, sino cuando pasea en medio de las ruinas de su derrumbada felicidad.
Paul CourtyEl hombre no llega a advertir que ha sido dichoso, sino cuando pasea en medio de las ruinas de su derrumbada felicidad.
El hombre no llega a advertir que ha sido dichoso, sino cuando pasea en medio de las ruinas de su derrumbada felicidad.
El hombre no llega a advertir que ha sido dichoso, sino cuando pasea en medio de las ruinas de su derrumbada felicidad.