La felicidad es un trayecto, no un destino, así que trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran hecho daño y baila como si nadie te estuviera mirando.
La felicidad es un trayecto, no un destino, así que trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran hecho daño y baila como si nadie te estuviera mirando.
La felicidad es un trayecto, no un destino, así que trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran hecho daño y baila como si nadie te estuviera mirando.
La felicidad es un trayecto, no un destino, así que trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran hecho daño y baila como si nadie te estuviera mirando.