Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo. Los años solo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.