No puede concebirse la fuerza sin la enfermedad. No en vano los hombres más peligrosos son los que tienen una salud precaria. El carro de la historia está guiado por hombres que se buscan constantemente el pulso
Emil CioranNo puede concebirse la fuerza sin la enfermedad. No en vano los hombres más peligrosos son los que tienen una salud precaria. El carro de la historia está guiado por hombres que se buscan constantemente el pulso
No puede concebirse la fuerza sin la enfermedad. No en vano los hombres más peligrosos son los que tienen una salud precaria. El carro de la historia está guiado por hombres que se buscan constantemente el pulso
No puede concebirse la fuerza sin la enfermedad. No en vano los hombres más peligrosos son los que tienen una salud precaria. El carro de la historia está guiado por hombres que se buscan constantemente el pulso