Una abeja enamorada de una flor: Pasaba de flor en flor, oh! Abeja que revolotea, diciéndole así, para que siguiera. Amarilla como la miel y negra como el carbón, que habrás esperado tú para estar cerca de aquella flor, aquella donde en sus pétalos querrías descansar y de su polen un poco tomar. Revoloteas y revoloteas haciendo con tus alas una canción. Bella abeja, bella flor, las que estando juntas se aman las dos. S.M.T UNA CHICA ESCONDIDA ENTRE PALABRAS