“Denme a una jovencita que ame su hogar y a su familia, que lea las Escrituras diariamente y medite en ellas, que tenga un testimonio ardiente sobre el Libro de Mormón; denme una jovencita que asista fielmente a sus reuniones de la Iglesia, que se gradúe de seminario, que haya ganado el Reconocimiento a la Mujer Virtuosa y que lo luzca con orgullo; denme a una jovencita que sea virtuosa y que haya mantenido su pureza personal, que no se conforme con menos que un matrimonio en el templo y yo les daré una jovencita que hará milagros para el Señor, ahora y en las eternidades”. Presidente Ezra Taft Benson