Las personas desarrollan adicciones para protegerse de los sentimientos insoportables y dolorosos como ansiedad, tristeza o inseguridad. Así evitan entrar en contacto consigo mismos, con su sufrimiento y malestar, utilizando este problema como vía de escape. Aunque normalmente pensamos en sustancias como el alcohol o las drogas, existen otras versiones que pueden llegar a ser igualmente dañinas. Una de ellas es la adicción al amor