Querida mamá, de ti recibí los mejores regalos: la vida y amor infinito y, aunque jamás podré compensarte por todo lo que me has dado, lo voy a intentar siempre. ¡Feliz día! Te deseo un día maravilloso, de muchas alegrías, que en tu rostro baile la más bella de las sonrisas, que tu corazón se llene de felicidad y gratitud, y que sepas que todo mi amor y admiración son para ti. Es un orgullo tenerte como madre. ¡Te amo mucho!