"Si uno siente la necesidad de algo grande, de algo infinito, algo que le haga sentirse consciente de Dios, no necesita ir lejos para encontrarlo. Creo que veo algo más profundo, más infinito, más eterno que el océano en la expresión de los ojos de un bebé recién nacido cuando se levanta por la mañana y sonríe en su cuna porque el sol brilla". (Vincent Van Gogh)