La peor consecuencia de un desamor no es perder a la persona amada, sino pensar que ya no seremos capaces de encontrar a alguien que nos haga feliz
La peor consecuencia de un desamor no es perder a la persona amada, sino pensar que ya no seremos capaces de encontrar a alguien que nos haga feliz
La peor consecuencia de un desamor no es perder a la persona amada, sino pensar que ya no seremos capaces de encontrar a alguien que nos haga feliz
La peor consecuencia de un desamor no es perder a la persona amada, sino pensar que ya no seremos capaces de encontrar a alguien que nos haga feliz