Hay días en que piensas: Dios mío otra vez un concierto. Es normal. Pero en cuanto subes al escenario y ves cómo la gente responde, lo olvidas. Sólo deseas devolver el sentimiento que ellos irradian
Mick JaggerHay días en que piensas: Dios mío otra vez un concierto. Es normal. Pero en cuanto subes al escenario y ves cómo la gente responde, lo olvidas. Sólo deseas devolver el sentimiento que ellos irradian
Hay días en que piensas: Dios mío otra vez un concierto. Es normal. Pero en cuanto subes al escenario y ves cómo la gente responde, lo olvidas. Sólo deseas devolver el sentimiento que ellos irradian
Hay días en que piensas: Dios mío otra vez un concierto. Es normal. Pero en cuanto subes al escenario y ves cómo la gente responde, lo olvidas. Sólo deseas devolver el sentimiento que ellos irradian