Hay lecciones que Jesús nos enseña, no en la orilla de la tranquilidad, sino en las tormentas mar adentro.
Hay lecciones que Jesús nos enseña, no en la orilla de la tranquilidad, sino en las tormentas mar adentro.
Hay lecciones que Jesús nos enseña, no en la orilla de la tranquilidad, sino en las tormentas mar adentro.
Hay lecciones que Jesús nos enseña, no en la orilla de la tranquilidad, sino en las tormentas mar adentro.