Cuando te envíe una carta no la tires a un rincón, recuerda que la tinta es mi sangre y el papel mi corazón.
Cuando te envíe una carta no la tires a un rincón, recuerda que la tinta es mi sangre y el papel mi corazón.
Cuando te envíe una carta no la tires a un rincón, recuerda que la tinta es mi sangre y el papel mi corazón.
Cuando te envíe una carta no la tires a un rincón, recuerda que la tinta es mi sangre y el papel mi corazón.