Cuando llego a casa, mi hija corre a la puerta a darme un gran abrazo y todo lo que había ocurrido ese día, sencillamente, se desvanece.

Cuando llego a casa, mi hija corre a la puerta a darme un gran abrazo y todo lo que había ocurrido ese día, sencillamente, se desvanece.
Cuando llego a casa, mi hija corre a la puerta a darme un gran abrazo y todo lo que había ocurrido ese día, sencillamente, se desvanece.
Cuando llego a casa, mi hija corre a la puerta a darme un gran abrazo y todo lo que había ocurrido ese día, sencillamente, se desvanece.

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