No me hagas llorar, me acostumbro a que ya no estás y, aunque no quiera, lo admitiré, ya que es la verdad.
No me hagas llorar, me acostumbro a que ya no estás y, aunque no quiera, lo admitiré, ya que es la verdad.
No me hagas llorar, me acostumbro a que ya no estás y, aunque no quiera, lo admitiré, ya que es la verdad.
No me hagas llorar, me acostumbro a que ya no estás y, aunque no quiera, lo admitiré, ya que es la verdad.