En el florero de mi casa hay dos ramos de capullos, la pena es de saber que entre ellos no está el tuyo.
En el florero de mi casa hay dos ramos de capullos, la pena es de saber que entre ellos no está el tuyo.
En el florero de mi casa hay dos ramos de capullos, la pena es de saber que entre ellos no está el tuyo.
En el florero de mi casa hay dos ramos de capullos, la pena es de saber que entre ellos no está el tuyo.