Las pulgas de aquel perro estaban tan bien organizadas, que cuando llegaba una nueva, la mandaban a la cola
Marco AurelioLas pulgas de aquel perro estaban tan bien organizadas, que cuando llegaba una nueva, la mandaban a la cola
Las pulgas de aquel perro estaban tan bien organizadas, que cuando llegaba una nueva, la mandaban a la cola
Las pulgas de aquel perro estaban tan bien organizadas, que cuando llegaba una nueva, la mandaban a la cola